martes, 16 de febrero de 2010

El impaciente orgasmo efímero

Y no se acerca...
y mira que me insinuo...
Como un niño al que su padre no mira cuando hace una vueltela en el mar
pues igual...
A quien voy a engañar...
¿Por qué narices se va acercar?
Seguro que lleva una vida perfecta...

Y no se acerca...
y mira que me insinúo
Como un niño cuando se cae en mitad del patio del colegio y se burlan
pues igual...
A quién voy a engañar...
¿Por qué no deja de vacilarme?
Y venga a dar vueltas...

Pero de pronto viene y me pisa
¡oye que ojalá me pisaran como me pisó!
Porque a pesar de que no era lo que yo me esperaba
Nadie me trató nunca con tanta delicadeza
A quién voy a engañar...
A veces las cosas no ocurren como esperamos
pero no por ello dejan de suceder

Y al fin encontré un lugar en el mundo...
Menos pensar y más actuar
que los sueños y deseos se cumplen ´
conforme a lo que uno crea en ellos

¿Ya?... Es lo que tiene el placer, que es escaso

José Miguel

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