domingo, 21 de febrero de 2010

Tres abrazos y cada uno diferente.

Que alegría por volverte a ver, tanto tiempo soñando con este momento y al fin ahí estas delante de mí, ¡cuanto has cambiado!, ¡si apenas te reconozco!, esto no puede ser real es un sueño. Tengo ganas de recuperar el tiempo perdido de seguir mucho tiempo más ahí a tu lado, quiero seguir formando parte de tu vida.


Pena, no es solo pena, angustia y desesperación, no puede ser que no te vea más, no quiero que te marches, te quiero junto a mí, no me puedes hacer esto. Lloro, lloro porque quiero que sepas que eres muy importante para mí, quiero estar toda la vida abrazándote porque de mis brazos no te podrás escapar, no quiero quedarme sin ti, necesito que estés a mi lado.


¿Por qué no me abrazas?, ¿qué ha pasado entre nosotros?, siento tu odio hacia mi, no quieres que me acerque a ti, pero ¿por qué?… yo creo que todo sigue igual, pero no, tu mirada no me dice lo mismo. No me claves un puñal en el corazón y vamos arreglarlo, todo tiene solución… pero no, al final optas por hacerme daño, por hacerme sentir esos cristales clavados en el fondo de mi alma, es una mezcla entre venganza e ira. La soledad inunda mi cuerpo, me encuentro desamparada.


Ana Alicia

1 comentario: